Por: Andrés Carrera
En nuestro mundo actual la palabra favorita es “tolerancia”, el respeto a todos los que no piensan como nosotros y que hagan lo que hagan, finalmente es su vida y no debemos juzgarlos sino respetarlos.
El problema con esta posición es que no es de dos vías. Es decir, se nos pide a nosotros que respetemos lo que consideramos inmoral, pero del otro lado, se nos trata de retrógrados, intolerantes, gente que vive en el pasado, etc.
En estos últimos días, y como resultado de los asesinatos del grupo musulmán ISIS, se ha empezado a hablar de la tolerancia religiosa, ya que, no se considera posible que por diferencias religiosas se deba asesinar inocentes.
El principal de la iglesia católica, el Papa Francisco en un video reciente que puede observar enhttps://www.youtube.com/watch?v=qT9SPmX0wj8 comenta el tema de la pluralidad religiosa.
Voy a dejar muy en claro, que no hay nada más complicado que criticar a una persona tan casi que “venerada” por un grupo inmenso de personas, pero lo que voy a hacer, es comentar lo que él dice, no quién es él como persona o representante de una iglesia con un número muy grande de seguidores.
Lo hago con la única finalidad de aclarar lo que manifiesta la Biblia, que por muy “intolerante” que parezca, es la verdad, por la que vivimos los creyentes en Cristo.
Debo reconocer, antes de entrar al análisis, que según la prensa católica, el Papa no está de acuerdo con algunas de las imágenes del video y que fueron puestas por una organización llamada “Red mundial de Oración”, ya que el Papa no está diciendo que toda religión está bien y que Dios es el mismo para todos, sino que debe haber un diálogo entre las religiones.
Aceptando ese comentario, aunque sigo sin entender por qué Francisco no ha salido a decir que lo están malinterpretado, pasemos a analizar sus palabras:
1.- “La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes, esto debería provocar un diálogo entre las religiones”.- Si llamamos creyentes a los que creen en algún dios, no entiendo por qué no son también los que creen que no hay un dios. La diferencia no la hace el creer, lo hace el objetivo de mi fe, y este último crea diferencias insalvables entre lo que es verdad o mentira.
En filosofía existe una ley incontestable, que es la ley de la no contradicción, que dice que dos cosas opuestas no pueden ser verdad al mismo tiempo y lugar. Por ejemplo, no puede haber leche en la refrigeradora y no haberla al mismo tiempo.
Entonces no puede haber dos verdades que se opongan entre sí. Cristo fue terminante: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al padre sino por mí” (Jn. 14:6), entonces o es Él o no es, pero Él u otros no puede ser verdad, pues Él fue excluyente. Solo para que sobreabunde vea estos otros versículos (Mt. 12:30; Mrc. 16:15 y 16; Jn.15:23).
Una de las características de la verdad es que esta es estrecha. Por ejemplo 2+2 es 4, y nunca es 5. Eso es estrecho pero es verdad. Así mismo, Cristo es la verdad, y si Él lo es entonces todo lo demás es mentira, o Él es mentira, pero todo no puede ser verdad.
Así que decidamos, o es Cristo o es Buda, o es Mahoma pero no pueden ser los tres, porque Jesús no nos ha dado esa alternativa.
2.- “No debemos dejar de orar por este diálogo y colaborar con quienes piensan distinto”.- Ayudar a todo ser humano sin distinción es una obligación cristiana, y solo basta mirar la cantidad de hospitales en regiones no cristianas que han sido fundados por creyentes, pero no creo que debemos orar por un diálogo, sino porque la mayor parte del mundo se convierta a Cristo, puesto que si la Biblia tiene la razón, entonces de no suceder, estas personas se van a la eternidad sin Dios.
No vemos a personajes bíblicos diciéndoles a aquellas personas que querían disuadir hacia el evangelio, trae a tu dios también. No, ellos decían sal de tu idolatría y ven a servir al único Dios, Jehová y a su hijo, Jesucristo, porque sólo en Él hay salvación. (Hch. 4:12)
3.- “Muchos piensan distinto, sienten distinto, buscan a Dios o encuentran a Dios de diversa manera, en esta multitud, en este abanico de religiones, hay una sola certeza para todos y es que todos somos hijos de Dios”.- Efectivamente muchas personas buscan a Dios de diversas maneras, pero no lo encuentran porque según la Biblia, sólo se lo hace a través de una relación con Cristo (1Tim.2:5).
Además tenemos el problema de que según la Biblia no todos somos hijos de Dios sino sólo aquellos que creemos y recibimos a Cristo en nuestro corazón (Jn. 1:12). Todos somos criaturas de Dios que tenemos valor puesto que Cristo murió por todos, pero si esa persona no decide cambiar de vida y nacer de nuevo, jamás se convertirá en hijo de Dios.
4.- “Confío en vos, para difundir mi petición de este mes, que el diálogo sincero entre hombres y mujeres de diversas religiones conlleve frutos de paz y justicia. Confío en tu oración”.- Totalmente de acuerdo en orar por la paz y respetar, pero que yo sepa, la orden sigue siendo la misma para nosotros: Vayan por todo el mundo, haciendo discípulos de Cristo. (Mt. 28:19 y 20)
Permítame dejarlo con esta última frase:
“La tolerancia igualitaria de todas las religiones es lo mismo que el ateísmo”, Papa León XIII.