El Desaliento

Por: Andrés Carrera

En estos tiempos tenemos muchas razones para desalentarnos: crisis económica, terrorismo, persecución y asesinato de creyentes en el hemisferio oriental, enfermedades, problemas familiares, etc.

A los creyentes nos da culpa sentirnos desalentados, porque pensamos que no debemos tener crisis de fe, pero definitivamente nos viene y nos llenamos de sentimientos que nos llevan a la depresión y a dejar de lado al único que nos puede sacar de ese estado de ánimo que es Dios.

Debido a que es un problema común entre nosotros, he querido presentar hoy algunas cosas prácticas que podemos poner en nuestra mente para luchar contra este sentimiento:

  1. Los desalientos son solamente demoras.- Tenemos que aprender a esperar, no podemos desesperarnos porque las cosas no se dan en nuestro tiempo. Recuerde a los grandes hombres de fe como Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, etc. que nunca vieron lo prometido y sin embargo nunca dejaron de confiar en Dios. Lo que no se puede disfrutar hoy, posiblemente se haga realidad mañana. Con la demora tiene más tiempo para planear y re-entusiasmarse.
  1. Los desalientos sirven como instrucción.- Aprendemos de los reveses de la vida no de los triunfos, porque estos nos envanecen. Lecciones valiosas fluyen en nuestro camino cuando tenemos que posponer o dejar planes y la frustración se impone en nuestras vidas, y no lo olvides, su fracaso puede servir de bendición para otra persona que viene detrás suyo en su caminar en el Señor.
  1. Son señales para ir deteniéndose.- La evaluación es necesaria en nuestras vidas y en esta vida tan acelerada es lo que más nos falta. Si las circunstancias o el mismo Dios no nos obliga a detenernos, lo olvidaríamos por completo, y perderíamos con facilidad el objetivo de nuestra vida que es vivir para Él.
  1. Son tiempos para hacer ajustes.- Cuando hay que hacer reajustes, es cuando busco ideas frescas, nuevos compañeros de vida y días mejores. Este es el tiempo en que Dios me puede dejar ver si estoy en el camino que Él desea, si estoy enfocando mi vida bien. Si cuando mi vida se llena de intranquilidad y desaliento porque las cosas no salen preguntará ¿para qué? en lugar de ¿por qué?, podría yo aceptar lo que pasa como una cosa buena aunque no la entienda y seguir confiando, usando el problema para replantear las cosas y no para desalentarme.
  1. Son preventivos.- ¿De qué nos está protegiendo Dios cuando un problema parece irresoluble? Podría haber algo en mi futuro que si no me detengo ahora, el desenlace podría ser peor. Yo tengo que entender, que Dios siempre sabe lo que hace, nada lo toma por sorpresa y que debo seguir aunque no vea una luz al final del túnel.
  1. Establecen el ritmo del andar.- Al pensar solo en velocidad me olvido del equilibrio. Estoy tan metido en la carrera por alcanzar una meta, normalmente económica, que me olvido que la felicidad se alcanza al estar balanceado y tener tiempo para familia, diversión, estudios, sociabilizar, etc. Si ando muy rápido me pierdo el paisaje del camino, y lo importante de la vida que son momentos a disfrutar con los que más amamos.
  1. Son obstáculos a superar.- Siempre las espinas crecen junto a las rosas. Nuestra vida tendrá reveses. Cristo fue claro cuando nos dijo que en el mundo tendremos aflicción, pero nos dio la solución que es confiar en Él.  Caminar a pesar de mi desaliento aunque no vea la solución, eso es fe, y aunque hay cosas que no se podrán solucionar, ese cambio en nuestra vida, Dios lo usará para bendición para nosotros o para alguien más.
  1. Son necesarios.- No hay posibilidad alguna de que el fruto de la madurez, (espiritual, emocional y física) se dé, sin experimentar algunos desalientos. Así que, entiéndalos como necesarios para su vida y camine por encima de ellos. No se detenga.
  1. Son indicadores.- Nos dejan ver como esta nuestro corazón y nuestra confianza en Dios. Algunas de las virtudes más grandes en la vida, tales como fe, paciencia, perseverancia y esperanza, vienen por el camino de los desalientos.
  1. Son pruebas.- Todos pasaremos por desalientos. Cada persona enfrenta piedras de tropiezo. Triunfará el que no abandone. La puerta del éxito gira sobre las bisagras de los reveses y la oposición. Recuerde que Dios promete no dejarnos pasar por pruebas más allá de lo que podamos resistir, así que, si está pasando por desaliento, recuerde que Dios está ahí y Él sabe que usted lo puede resistir.
  1. Son motivadores.- Los golpes en la vida nos deben motivar a volver a empezar. Una tragedia puede llevarnos a correctivos importantes en nuestro caminar cristiano. Hay personas que se han convertido en ganadores de almas, debido a que sufrieron la pérdida de un familiar al que no le compartieron su fe. A veces nuestros desalientos nos dan la fuerza que necesitamos para hacer algo que hemos diferido indefinidamente.
  1. Son eliminadores.- Los desalientos nos llevan a replantear cosas que no son prioritarias, o que hemos incluido en nuestra vida sin necesidad y que al tener momentos de reflexión debido al desaliento, nos permite replantear las prioridades.
  1. Son normales.- Es parte de nuestra vida pasar por lo que llamamos “desiertos” y es una materia que tenemos que pasar en lo que un predicador llama “la universidad de Dios”
  1. Son una de las dificultades de la vida.- Creo que para explicar este punto basta este versículo “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella” (Heb.12:11).
  1. Son escalones.- Para subir a la montaña del éxito tenemos que pasar por las piedras de las dificultades y oposición.

Que en el desaliento que tienes hoy, Dios obre poderosamente para permitirte paz en la tormenta y recuerde que la victoria está un poco más allá. No te rindas, tu vida es importante para Dios y para los que te aman.

No olvides registrarte para recibir alertas cuando haya una nueva publicación.
Si te ha gustado esta, te animamos a compartirla en la red de tu preferencia.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email

Bienvenido

Nos conectamos virtualmente contigo para compartir infomarción, vídeos adicionales, talleres, cursos y mucho más; pero lo más importante, para apoyarnos como comunidad.

Comunidad IAS