Hola a todos,
He estado recibiendo preguntas sobre si es cierto que Jesús dijo ser Dios, así que decidí en lugar de hacer un artículo, reproducir este de Kenneth Samples del Ministerio Reasons to Believe, que contesta la pregunta con excelencia.
Dios los bendiga,
Andrés
¿REALMENTE JESÚS SE CONSIDERÓ DIOS?
Original: Did Jesus Really Consider Himself To Be God?
Cada Semana Santa y Navidad hay programas en la televisión pública [en EEUU] en los que académicos del Nuevo Testamento presentan “nueva” evidencia o interpretación de la naturaleza y la identidad de Jesucristo.
El Jesús que es presentado nunca se parece al Cristo del cristianismo histórico. Estos programas dejan al espectador Cristiano desanimado, confundido, o tal vez con el deseo de romper su televisor.
Los académicos liberales (tales programas rara vez entrevistan a académicos evangélicos) sostienen que el Nuevo Testamento no ofrece dato alguno que afirme la deidad de Cristo. Dicen que Jesús nunca realmente afirmó ser Dios, y que la iglesia cristiana ha llegado erróneamente a esa conclusión. (1) Una evaluación justa de las Escrituras puede eliminar la duda acerca de la identidad de Jesús.
Aunque Jesús nunca dijo exactamente la frase “yo soy Dios”, sin embargo, él estuvo claramente consciente de su deidad y deliberadamente comunicó ese conocimiento de sí mismo a otros. Jesús se identificó tan estrechamente con el Padre como para implicar que él (Jesús) es Dios (lo cual los Judíos en ese tiempo habrían entendido como Yahweh [Jehová, el Dios del Judaísmo]). Hizo esta asociación de muchas maneras, incluyendo las siguientes (2):
- Conocer a Jesús es conocer a Jehová: “Si me conocieran, conocerían también a mi Padre” (Juan 14: 7).
- Ver a Jesús es ver a Jehová: “El que me ha visto ha visto al Padre” (Juan 14: 9).
- El encontrarse con Jesús es encontrarse con Jehová: “Créanme cuando digo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí” (Juan 14:11).
- Confiar en Jesús es confiar en Jehová: “Confían en Dios, confíen también en mí” (Juan 14: 1).
Como monoteístas estrictos, muchos judíos contemporáneos de Jesús estaban indignados por sus pretensiones de autoridad divina. Su reacción extrema demuestra que entendieron que Jesús estaba atribuyéndose deidad.
Pero Él les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios. (Juan 5:17-18 LBLA)
La repetida insistencia de Jesús acerca de que tenía una relación íntima y exclusiva con Dios Padre enfureció a las multitudes. Jesús no hablaba de Dios como “nuestro Padre”, sino como “mi Padre.”
Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy. Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo. (Juan 8:58-59 LBLA)
El uso por Jesús del “yo soy” (en griego, ego eimi) además equivalía a decir “yo soy Dios”, pues se aplicaba a sí mismo “una de las más sagradas de las expresiones divinas” del Antiguo Testamento. (3)
Jehová se había referido a si mismo específicamente como “yo soy” o “yo soy él.
¿Quién lo ha hecho y lo ha realizado, llamando a las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, soy el primero, y con los postreros soy. (Isaías 41:4 LBLA)
Vosotros sois mis testigos–declara el SEÑOR—y mi siervo a quien he escogido, para que me conozcáis y creáis en mí, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá. (Isaías 43:10 LBLA)
Aun desde la eternidad, yo soy, y no hay quien libre de mi mano; yo actúo, ¿y quién lo revocará? (Isaías 43:13 LBLA)
Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados. (Isaías 43:25 LBLA)
Aun hasta vuestra vejez, yo seré el mismo, y hasta vuestros años avanzados, yo os sostendré. Yo lo he hecho, y yo os cargaré; yo os sostendré, y yo os libraré. (Isaías 46:4 LBLA)
Óyeme, Jacob, Israel a quien llamé: Yo soy, yo soy el primero y también soy el último. (Isaías 48:12 LBLA)
Jesús pudo haber estado también haciendo eco de Éxodo 3:14, Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY me ha enviado a vosotros.”(Éxodo 3:14 LBLA), donde Jehová se refiere a sí mismo como el gran “YO SOY”. Una vez más la reacción por parte de los Judíos, la decisión de apedrear a Jesús hasta que muera (la pena señalada por la blasfemia en Lev. 24:16), apoya contextualmente la afirmación de que él reclamó deidad para sí mismo.
Yo y el Padre somos uno. Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas me apedreáis?
Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios. (Juan 10:30-33 LBLA)
Incluso esta breve muestra de las palabras de Jesús parece suficiente para apoyar la tesis de que Jesús de Nazaret sí afirmaba ser Dios. Jesús también invocó prerrogativas y títulos divinos, y realizó muchas obras milagrosas, culminando en su propia resurrección corporal de entre los muertos.
Así que cuando los inevitables programas especiales de la televisión pública arrojen “nueva luz” sobre el Jesús histórico, los cristianos pueden ver, aprender y equiparse de respuestas (pero aguanten las ganas de romper el televisor) para los críticos cuyas declaraciones están basadas más a menudo en falsas evidencias y en especulaciones, en lugar de análisis textual riguroso y de mente abierta.
Referencias:
- John Hick, “A Pluralist View,” in More Than One Way? Four Views on Salvation in a Pluralistic World, eds. Dennis L. Okholm and Timothy R .Phillips (Grand Rapids: Zondervan, 1995), 54-55.
- John R.W. Stott, Basic Christianity (Downers Grove, IL: InterVarsity, 1980), 21-34.
- A. Carson, The Gospel According to John (Grand Rapids: Eerdmans, 1991), 358.