Por: Andrés Carrera
En estos últimos días me tocó estar en una sala de espera de una clínica por varios días seguidos acompañado de familiares y amigos, esperando el desenlace de un familiar enfermo.
Mientras estuvimos ahí se tocó con un grupo el tema de las creencias religiosas y si algo me quedó claro es lo poco o nada que conocemos de las posiciones de nuestra propia religión y de lo que creen las otras.
Así que, decidí hacer una serie de artículos sobre lo que creen católicos y evangélicos acerca de Maria, la madre de Jesús. Al hacerlo, presentaré solo las dos posiciones sin hacer juicio de valor, en la esperanza de que tengamos claro cuál es el tema y no empecemos discusiones entre sordos que ni siquiera se han tomado la molestia de escuchar la posición del otro y sus razonamientos.
Lo primero que voy a hacer es puntualizar las tres cosas en que todos estamos de acuerdo:
María fue una persona piadosa y en muchas maneras una discípula modelo. Dios la escogió para ser la madre de su hijo y su humilde reacción al ángel fue que estaba dispuesta a hacer la voluntad del Señor (Luc.1:38).
Jesús nació de una virgen.- Jesús fue concebido milagrosamente en la matriz de María por el Espíritu Santo. (Mat.1:18 al 23; Luc.1:34 y 35).
María fue bendita (Luc.1:42 y 48) y favorecida (Luc.1:28 y 30) al tener el privilegio de procrear al Dios – hombre.
Ahora, cuando vamos a analizar las doctrinas católico – romanas sobre la virgen debemos estar muy claros que solo cuatro de ellas son consideradas como artículos de fe obligatorios para todos los católicos. Es decir, solo estas que vamos a ver en esta serie de artículos, deben ser creídas por todos los católicos como una verdad divinamente revelada que es necesaria para la salvación. Las otras creencias son consideradas opiniones teológicas o creencias piadosas, y no son de obligada aceptación para un católico – romano.
Dicho todo esto, analicemos estos cuatro artículos de fe obligatorios:
MARIA MADRE DE DIOS
POSICIÓN CATÓLICO – ROMANA.- En el diccionario encontramos que “madre” es la mujer que engendra. Se dice que es madre del que ella engendró. Si aceptamos que María es madre de Jesús y que Él es Dios, entonces María es Madre de Dios.
No se debe confundir entre el tiempo y la eternidad. María, obviamente, no fue madre del Hijo eternamente. Ella comienza a ser Madre de Dios cuando el Hijo Eterno quiso entrar en el tiempo y hacerse hombre como nosotros. Para hacerse hombre quiso tener madre. Gálatas 4:4: “al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer”. Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, por ende María es madre de Jesús, Dios y hombre verdadero.
Entonces, María es Madre de Dios, no porque lo haya engendrado en la eternidad sino porque lo engendró hace 2.000 años en la Encarnación. Dios no necesitaba una madre pero la quiso tener para acercarse a nosotros con infinito amor. Dios es el único que pudo escoger a su madre y, para consternación de algunos y gozo de otros, escogió a la Santísima Virgen María quién es y será siempre la Madre de Dios.
Cuando la Virgen María visitó a su prima Isabel, ésta, movida por el Espíritu Santo le llamó “Madre de mi Señor”. El Señor a quien se refiere no puede ser otro sino Dios. (Cf. Lucas 1, 39-45).
La verdad de que María es Madre de Dios es parte de la fe de todos los cristianos ortodoxos (de doctrina recta). Fue proclamada dogmáticamente en el Concilio de Éfeso, en el año 431 y es el primer dogma Mariano. (catholic.net).
POSICIÓN EVANGÉLICA.- El término Madre de Dios (theotokos) que se usó en el Concilio de Éfeso es un término que tenía que ver con Jesús y no con Maria, ya que lo que se quería enfatizar era la unión hipostática, que quiere decir que Cristo es a la vez Dios y hombre, y no un atributo sobre su mamá.
Si lo que estamos enfatizando es el hecho que Jesús es Dios, todos estamos de acuerdo, pero cuando el término lo decimos para que sea el antecedente a otras tesis marianas (como veremos en los siguientes artículos), entonces tenemos problemas, puesto que al ser madre de Dios se abren puertas a términos como corredentora, tres veces admirable, que son evidentemente problemáticos.
Como ustedes pueden ver, si entendiéramos cada posición, no discutiríamos que esta tesis no es sobre si Dios no puede o no tener madre, porque entonces alguien es antes de Él y ya no sería Dios, puesto que esa no es la posición católica – romana, aunque en muchas conversaciones al respecto miembros de esa iglesia no saben que es lo que significa el término, mucho menos miembros de otras religiones.
Siempre recuerde lo primero para ponernos de acuerdo o incluso discutir algo es entender la posición del otro con claridad primero.