4. La Extraordinaria Transformación de los Apóstoles
Los escépticos actuales sobre la resurrección de Jesús a veces afirman que las personas religiosas aceptan informes sobre milagros demasiado pronto. Quienes dudan de lo milagroso a menudo insisten en que las afirmaciones acerca de milagros no suelen ser suficientemente cuestionadas. ¿Pero, fue este el caso entre los apóstoles de Jesús con respecto a la resurrección?
El Nuevo Testamento describe una transformación notable y perdurable de 11 de los discípulos de Jesús.
Estos, que después de la crucifixión de Jesús eran unos hombres cobardes, asustados y derrotados, pronto se convirtieron en audaces predicadores y, en algunos casos, mártires. Se volvieron lo suficientemente valientes como para oponerse a judíos y romanos hostiles, incluso frente a la tortura y el martirio. Esta sorprendente transformación merece una explicación adecuada, porque las características de la personalidad y las conductas humanas no cambian fácilmente o con frecuencia. Debido a que los apóstoles huyeron y negaron conocer a Jesús después de que fue arrestado, su valentía ante la persecución parece aún más increíble.
Los discípulos atribuyeron la fuerza de su nuevo carácter a su encuentro directo y personal con el Jesús resucitado. En la resurrección de Jesucristo, los apóstoles encontraron su razón existencial para vivir -y morir.
De acuerdo con los primeros informes sobre la resurrección de Jesús, tres de los hombres a quienes Jesús se les apareció eran inicialmente muy escépticos con respecto a la verdad de la resurrección o se opusieron terminantemente a las pretensiones de Jesús de ser el Mesías. Esos tres fueron Tomás, Santiago y Saúl (que se convertiría en Pablo), todos los cuales estaban predispuestos a descartar la posibilidad de la resurrección. Dado que el tema de la conversión de Pablo se abordará más adelante, consideremos el impresionante impacto que tuvo la resurrección de Jesús en Tomás y Santiago.
Tomás el Escéptico
Si bien Tomás fue uno de los 12 apóstoles originales, no estuvo entre los primeros seguidores de Jesús en ver a Cristo resucitado. Al escuchar el informe de sus compañeros discípulos acerca de la resurrección corporal de Jesús, él dudaba que fuera verdad. El Evangelio de Juan nos informa acerca del escepticismo de Tomás:
“Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor!
Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré.” Juan 20:25 (LBLA)
Aunque era un seguidor de Jesús, Tomás era muy escéptico y necesitaba evidencia directa y empírica de la real resurrección corporal de Jesús antes de creer en la afirmación de sus compañeros discípulos. Tomás exigió evidencia de naturaleza concreta y empírica. Demostró una actitud firme cuando se trataba de afirmaciones sobre milagros, incluso cuando el testimonio provenía de sus amigos y asociados cercanos. Sin embargo, según el Evangelio de Juan, Tomás pronto tuvo un encuentro con el Jesús resucitado que más que satisfizo sus dudas:
“Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Y estando las puertas cerradas, Jesús vino* y se puso en medio de ellos, y dijo:
Paz a vosotros.”
“Luego dijo* a Tomás:
Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”
“Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!”
John 20:26-28 (LBLA)
Si la resurrección fue simplemente una historia mítica inventada, es muy poco probable que incluyera la afirmación de que uno de los 12 discípulos originales cuestionó seriamente la resurrección de Jesús.
Santiago, el escéptico de la familia
Los Evangelios nos informan que, antes de la resurrección, los hermanos de Jesús tenían una actitud de rechazo hacia sus afirmaciones mesiánicas.
“Él se marchó de allí y llegó* a su pueblo; y sus discípulos le siguieron*.”
“Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que le escuchaban se asombraban, diciendo:
¿Dónde obtuvo éste tales cosas, y cuál es esta sabiduría que le ha sido dada, y estos milagros que hace con sus manos?” “¿No es éste el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de Él.”
“Y Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.” Marcos 6:1-4 (LBLA)
Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos procuraban matarle. Y la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca. Por eso sus hermanos le dijeron:
“Sal de aquí, y vete a Judea para que también tus discípulos vean las obras que tú haces. Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser conocido en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo.”
Porque ni aun sus hermanos creían en El. Juan 7:1-5 (LBLA)
De hecho, la familia de Jesús consideraba que estaba sufriendo delirio mental.
Mar 3:7 JesúS se retiró al mar con sus discípulos; y una gran multitud de Galilea le siguió; y también de Judea,
Mar 3:11 Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de Él y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mar 3:12 Y les advertía con insistencia que no revelaran su identidad.
Mar 3:13 Y subió* al monte, llamó* a los que Él quiso, y ellos vinieron a Él.
Mar 3:14 Y designó a doce, para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar,
Mar 3:15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios. …
Mar 3:21 Cuando sus parientes oyeron esto, fueron para hacerse cargo de Él, porque decían: Está fuera de sí.
Sin embargo, el primer credo que Pablo había recibido de los apóstoles (que incluían a Santiago) informaba que Jesús se le había aparecido a su hermano Santiago.
1 Co 15:4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
1 Co 15:5 que se apareció a Cefas y después a los doce;
1 Co 15:6 luego se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen;
1 Co 15:7 después se apareció a Jacobo, luego a todos los apóstoles,
Santiago entonces se convirtió en uno de los líderes principales de la iglesia cristiana primitiva, incluso teniendo una autoridad especial durante el Concilio de Jerusalén (Hechos 15).
Hechos 15:12 Toda la multitud hizo silencio, y escuchaban a Bernabé y a Pablo, que relataban las señales y prodigios que Dios había hecho entre los gentiles por medio de ellos.
Hechos 15:13 Cuando terminaron de hablar, Jacobo respondió, diciendo: Escuchadme, hermanos.
Hechos 15:14 Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su nombre.
Hechos 15:15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito:
Hechos 15:16 DESPUÉS DE ESTO VOLVERÉ, Y REEDIFICARÉ EL TABERNÁCULO DE DAVID QUE HA CAIDO. Y REEDIFICARÉ SUS RUINAS, Y LO LEVANTARÉ DE NUEVO,
Hechos 15:17 PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE,
Hechos 15:18 DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS.
Hechos 15:19 Por tanto, yo opino que no molestemos a los que de entre los gentiles se convierten a Dios,
Hechos 15:20 sino que les escribamos…
Las fuentes de la historia de la iglesia transmiten que Santiago fue después martirizado por su creencia en Jesucristo.
¿Qué explica el asombroso cambio de corazón de Santiago desde estar profundamente avergonzado por las afirmaciones de su hermano hasta convertirse en un líder distinguido en la iglesia primitiva, y finalmente incluso sometido al martirio? La resurrección parece ser la mejor explicación de esta transformación radical en la comprensión y la perspectiva de Santiago. Él afirmó haber visto vivo a su hermano vivo después de su ejecución pública, y ese evento cambió todo.
Así que parece que Tomás y Santiago dudaron seriamente de la realidad de la resurrección de Jesús, en la forma en que los escépticos cuestionan.
5. La Mayor Conversión Religiosa de la Historia
Algunas personas han tenido conversiones religiosas dramáticas. De hecho, mis tres pensadores cristianos favoritos fuera de los autores bíblicos- San Agustín, Blaise Pascal y C.S. Lewis– experimentaron asombrosas conversiones al cristianismo que les cambiaron sus estilos de vida. Pero hay una persona cuya conversión a la fe cristiana cambió el mundo para siempre.
Ese individuo dijo que su transformación espiritual se debía al encuentro con el JESUCRISTO RESUCITADO.
Saulo de Tarso
1.- Fue un respetado erudito hebreo de la Torá (la Ley), del primer siglo, miembro del grupo judío de los fariseos y ciudadano romano:
Hechos 21:39 Pablo respondió: Yo soy judío de Tarso de Cilicia, ciudadano de una ciudad no sin importancia; te suplico que me permitas hablar al pueblo.…
Hechos 22:3 Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, educado bajo Gamaliel en estricta conformidad a la ley de nuestros padres, siendo tan celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.
Hechos 22:25 Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haberle hecho juicio?
Hechos 22:28 Y el comandante respondió: Yo adquirí esta ciudadanía por una gran cantidad de dinero. Y Pablo dijo: Pero yo soy ciudadano de nacimiento.
2.- Ferviente en su devoción a Dios y en su intento de proteger al judaísmo antiguo de lo que él percibía como una enseñanza falsa y herética, se convirtió en el adversario central de la iglesia cristiana primitiva. Saúl expresó su intensa hostilidad hacia los cristianos al hacer que los arresten e incitar a la persecución física y la ejecución de creyentes, incluido Esteban:
Hechos 7:58 Y echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearle; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo.
Hechos 7:59 Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Hechos 8:1 Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles.
Hechos 8:2 Y algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban, y lloraron a gran voz por él.
Hechos 8:3 Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.
Gal 1:13 Porque vosotros habéis oído acerca de mi antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla,
Gal 1:14 y cómo yo aventajaba en el judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados.
3.- Viajando por el camino a Damasco para seguir persiguiendo a la iglesia (alrededor del 31-33 dC), Saúl vivió una experiencia extraordinaria que le cambió la vida.De acuerdo con su declaración, Saúl vio y habló con el Jesús resucitado:
Hechos 9:1 Saulo, respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote,
Hechos 9:2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que, si encontraba algunos que pertenecieran al Camino, tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.
Hechos 9:3 Y sucedió que mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo;
Hechos 9:4 y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Hechos 9:5 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y El respondió: Yo soy Jesús a quien tú persigues;
Hechos 9:6 levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Hechos 9:13 Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a tus santos en Jerusalén,
Hechos 9:14 y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
Hechos 9:15 Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los hijos de Israel;
Hechos 9:16 porque yo le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre.
Hechos 9:19 Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.
Hechos 9:20 Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: El es el Hijo de Dios.
Hechos 9:21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?
Hechos 9:22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo.
4.- Después de su dramática conversión al movimiento que alguna vez odió, tomó el nombre gentil (no judío) “Pablo” y se convirtió en el mayor defensor de la nueva fe cristiana. Después de Jesucristo, muchos eruditos consideran al apóstol Pablo como la segunda figura más importante en la historia del cristianismo. Pablo llegó a convertirse en el más grande misionero, teólogo y apologista de la fe cristiana, así como en el autor inspirado de 13 libros del Nuevo Testamento.
¿Qué causó la conversión de Pablo?
¿Podría decirse que fue la conversión religiosa más importante de la historia? Para comprender el verdadero impacto de esta conversión, consideremos cuál pudiera ser el equivalente moderno de la conversión de Pablo al cristianismo en el primer siglo.
- Imagine que el primer ministro y estadista británico Winston Churchill se convirtiera en miembro del partido nazi.
- O el presidente estadounidense Ronald Reagan adoptando el comunismo soviético.
- O el Führer alemán Adolf Hitler convirtiéndose al judaísmo.
- Cualquiera que sea el equivalente que uno acepte, la conversión de Pablo al cristianismo fue un evento que dejó absolutamente estupefactos a quienes lo conocían.
¿Pero cómo se explica este extraordinario cambio de lealtad?
Según el propio Pablo, la increíble transformación de uno de los líderes y pensadores religiosos más influyentes de la civilización occidental se debió a la aparición del Cristo resucitado.
La conversión del apóstol Pablo, sin mencionar su vida y sus logros, parece verdaderamente inexplicable aparte del hecho de la resurrección.
Parece que lo único que podría haber cambiado la opinión increíblemente negativa de Saúl sobre el cristianismo primitivo era que se encontrara con su líder, Jesús de Nazaret, resucitado de entre los muertos.