Por Jhon Álvarez
La Biblia nos invita constantemente a confiar en Dios y en Su plan para nuestras vidas, y para ello nos ofrece abundantes enseñanzas y promesas para fortalecer nuestra fe y brindarnos paz a pesar de y en medio de la incertidumbre, el no saber lo que pueda ocurrir nos causa ansiedad y más aún cuando nuestro medio nos presenta un panorama que pareciera ponerse cada vez mas gris y totalmente fuera de nuestro control.
Sentir ansiedad e incertidumbre no nos hace menos que cualquier otro creyente, si los mismos discípulos de Jesús sintieron temor e incertidumbre habiendo caminado al lado de El durante largo tiempo y viendo de primera mano las manifestaciones de su poder, no es fácil para cualquier de nosotros tener nuestras emociones de temor y ansiedad todo el tiempo bajo control, Pero si podemos en esos momentos recordar que Dios es soberano y está en control de todas las cosas, incluso cuando las circunstancias parecen caóticas, en estos momentos a veces lo mas piadoso que podemos hacer es quedarnos quietos como dice el Salmo 46:10 “Estad quietos y sabed que yo soy Dios”, es una invitación a depositar nuestra confianza en Dios quien tiene el control y descansar en su amor y cuidado.
La definición mas presente cuando se trata de ansiedad es el no saber que pueda ocurrir mañana, y el mismo Jesús nos enseño en Mateo 6:34 que no debemos preocuparnos por el mañana, porque cada día trae su propio afán, si bien no es una invitación a la irresponsabilidad ni la falta de planificación, si llega un momento donde podemos tener todos los planes y precauciones necesarias, pero llegados a este punto debemos recordar que es Dios quien tiene el control, así que es el momento de entregar en Sus manos nuestras preocupaciones y la ansiedad por el resultado final.
Planificar y prever para el futuro es sabio e igualmente enseñado en la Escritura, pero esto no debe ser a expensas de nuestro presente, la incertidumbre que puede causar el futuro debe hallar consuelo en la promesa de Dios de que El tiene un plan para nuestras vidas como dice Jeremías 29:11 “yo sé los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, para darles futuro y esperanza”, es imposible para nosotros entender completamente el plan de Dios, y no faltan las ocasiones en que todo nos pueda parecer disparatado y sin sentido, pero podemos con confiar con certeza en que El tiene un propósito para cada uno de nosotros y que nos guiará a través de las situaciones inciertas.
La mejor posición que podemos tomar y aconsejar para los momentos de incertidumbre es CONFIAR EN DIOS, descansar en Su soberanía, entregarle nuestras preocupaciones, vivir en el presente, no temer y aferrarnos a sus promesas, conocer y recordar sus verdades nos va a llenar de esa paz que sobrepasa todo entendimiento y comenzaremos a experimentar el amoroso cuidado que tiene de nosotros nuestro Padre Celestial.