Por Mariuxi Moreno.
Todos en algún momento vamos a ser invitados a tomar la palabra para contar una experiencia, realizar un discurso, ofrecer un brindis, etc. y es ahí cuando se apodera en nosotros la incertidumbre de cómo hacerlo bien sin morir en el intento, presos del pánico.
Te tengo una buena noticia, hablar en público sí puede ser emocionante y gratificante si seguimos algunas técnicas clave para llamar la atención de la gente. Hoy quiero compartir contigo consejos sencillos que te ayudarán a cautivar a tu audiencia y mantenerlos interesados durante tu presentación.
Conoce a tu audiencia: Antes de empezar, investiga quiénes serán tus oyentes. Esto te permitirá adaptar tu discurso y conectar de manera más efectiva con ellos. Un enfoque personalizado siempre marca la diferencia.
Organiza tus ideas: Estructura tu charla de forma clara y organizada. El orden ayuda a mantener el hilo conductor y facilita el seguimiento por parte del público. Evita extender tus puntos hasta el infinito, sé conciso y captura la atención con información relevante y útil.
Define tus objetivos: Antes de subir al escenario, ten claro los mensajes clave que deseas transmitir y pregúntate “qué quiero provocar en los demás”. Por ejemplo: motivarlos, causar emotividad, llevarlos a la acción de ejecutar algo.
Utiliza ayudas visuales: Apóyate en herramientas como proyectores, diapositivas y gráficos para enriquecer tu presentación. Pero recuerda, no exageres, siempre mantén el enfoque en tu discurso.
Comunicación no verbal: Presta atención a tu lenguaje corporal y evita gestos excesivos. Mantén contacto visual con la audiencia, esto les hará sentir más involucrados en tu discurso.
Interactúa con tu audiencia: Haz tu charla más amena involucrando a tu audiencia. Haz preguntas, invítalos a participar y crea un ambiente de colaboración.
Sé tú mismo: Habla como si estuvieras manteniendo una conversación con un amigo. La autenticidad y la pasión por el tema se contagian y generan un mayor impacto. Lo mejor es hacer pausas breves, utilizar anécdotas o contar curiosidades, pero procurando no abusar de la primera persona del singular (yo)
Evita distracciones: Mantén el control del entorno y minimiza cualquier factor que pueda distraer a la audiencia, como ruidos o interrupciones.
Practica y ensaya: No subestimes la importancia de la preparación. Practica frente al espejo, grábate y pide retroalimentación para mejorar tu actuación.
Recuerda que cada presentación es una oportunidad para mejorar tus habilidades como comunicador. Aprovecha la experiencia y disfruta del proceso de aprender y crecer. Con estos consejos, estoy segura de que cautivarás a tu audiencia y disfrutarás el arte de hablar en público. ¡Adelante y mucho éxito en tus futuras presentaciones!